El inicio 🙈


Una de mis metas este año es: ¡ésta! ¡un blog! Debo confesar que me gusta mucho escribir, y que constantemente estoy teniendo ideas y pensamientos sobre muchas cosas, a veces las anoto y las hago, la mayoría del tiempo quedan en la mente nada más... ¡Es momento de cambiar eso! Así que, los invito a esta nueva experiencia, que salgamos fortalecidos y con esperanza cada vez que escribamos y leamos lo que aquí habrá, porque la idea es esa, que esto no sea un blog de contar lo que me pasa cada día, para eso están los diarios de vida, sino algo que nos haga pensar, meditar y cambiar.

Donde calienta el sol

Una de las cosas que más me atraen, me divierten y me interesan es conocer a personas con opinión propia. Y que a su vez son consecuentes o dan lo mejor de sí para vivir de acuerdo a sus opiniones, creencias, etc.

Este mundo está lleno de gente que se suma a las opiniones de los demás sólo por que sí, porque es mayoría, porque es conveniente, porque es fácil sin antes analizar y realizar un juicio hacia esa opinión, pasando a llevar sus gustos, sus creencias, sus deseos, sus valores, etc originando una alteración de su identidad. Está lleno de gente que va hacia donde calienta el sol y que de manera peligrosa atrae consigo más gente cuando muchas veces la opinión en cuestion no es la correcta o incluso ataca, hiere y destruye.

                          

También hay personas que buscan adherir más gente a sus ideas con un fin propio, de manera egoista y no con el ideal de aspirar a algo mejor para la mayoria, algo que eleve, que mejore, que sane.

Realmente es grato conocer personas que pueden compartir su punto de vista de forma honesta, respetuosa, tolerante y humilde y que no tratan de obligarte a pensar como ellos sino que te muestran las cosas desde su mirada y se esfuerzan por comprender como es desde tu lado.

Es importante ser capaz de reconocer que nuestra opinión muchas veces no es la correcta o le faltan puntos para ser la más acertada, decir tienes razón, me equivoque, no lo había visto desde esa perspectiva, ¡qué buena opinión! No te hace más débil, fracasado, tonto o ignorante, sino que te hace humano, capaz de evolucionar, fuerte y humilde.

Espero seamos capaces de reconocer cuando somos movidos por la masa, porque eso puede suceder, y no por eso somos los peores del mundo, sino humanos. En cambio el que se da cuenta y no hace nada o le gusta solo hace un retroceso en su progreso personal y en el de las vidas que ilumina.


Que nuestras opiniones y creencias estén basadas en valores y estandares altos, buscando un bien común, el cambio, la mejora, el progreso, lo bueno de las cosas. Que estén basadas en normas elevadas, en justicia y compasión, en amor y fraternidad.